Bueno, ahora que los chicos me han vuelto a llamar para empezar a preparar el nuevo espectáculo, voy a seguir (o casi empezar) desvelando algunas de las historias más secretas, oscuras, e incluso algunas, soeces (va a ser el caso de esta primera), que discurrieron durante la pasada gira 2010/2011 de MalPaso...
La que hoy nos ocupa, es una historia digna de Cuarto milenio (o quinto).
Cuenta la leyenda, que en un area de servicio de la A2, existe una cafetería que alberga en su interior, uno de los misterios más oscuros e inexplicables de la historia de la humanidad: La Sra. de la limpieza Fantasma!.
Este lugar, es frecuéntemente visitado por MalPaso en sus viajes de vuelta al hogar después de las giras, ya que es donde, un servidor, se toma el último "chute" de cafeína para soportar a semejantes borregos roncando en la parte de atrás de "Amanda" (os la presento otro día). Esta parada, también se aprovecha para hacer una visita al lavabo, y descargar los litros de whisk..eeeestoo Nestea que los muchachos suelen llevar en su interior. Se dice que todo empezó cuando, en una primera parada, y, sin querer, uno de los miembros de MalPaso dejó caer algunas gotitas fuera de la taza del urinario... En ese momento, se pudo escuchar como una voz mascufina (dícese de la voz de mujer que ponen los hombres) empezaba a hablar acordándose de las progenitoras de todos los hombres que allí se aliviaban (que se cagó en la madre de los guarros que se meaban fuera, vamos...). Bajo tal presión, nuestro amigo, empezó a perder la concentración y, irremediablemente, ...acabó meando en la papelera. Avergonzado y acongojado, salió del cubículo para ver quien estaba vociferando de tal manera. Lo que allí vió (y todos, más tarde... no se lo quería perder nadie..) fue lo que parecía haber sido una mujer otrora, y que ahora había tomado una forma indescriptible e incómoda al ojo humano. Sus dientes, preciosos, estoy seguro, hacía tiempo que habían tomado otro camino en esta vida, su bata, ajada, vieja y desgastada, parecía envolver su cuerpo atropelládamente, comprimiendo la silueta, sin ganas... yerma. Lo curioso y impactante fue que no dirigió la palabra a ninguno de los presentes, no intercambió la mirada con nadie. Parecía que existía en una dimensión paralela. Se limitaba a gritar y fregar, gritar y fregar... gritar y fregar!.
Meses más tarde, en otra visita, al entrar al lavabo, el mismo miembro, y su dueño, de MalPaso, volvieron a entrar en esos servicios. Al abrir la puerta, todo parecía en calma, pero, de golpe, al empezar la micción, se volvieron a oír los improperios y las voces. La papelera seguía allí, salpicándose, y las voces se oían como difuminadas en el aire viciado del lavabo de caballeros. Al salir, allí estaba, mirada baja y perdida, voz extraña, palabras soeces, fregona en mano, conversando con...nadie!.
Al salir, comentamos al camarero la "mala baba" que gastaba la señora de la limpieza, a lo que nos dijo:
"¿Cómo?, No tenemos Señora de la limpieza...."
Cada vez que pasamos por allí, entramos a visitar la papelera. Quizás la señora se sienta sola, quizás tenga razón... , lo que está claro es que, si alguna vez pasáis por allí (lo podréis reconocer, una vez estéis dentro, por las fotos), relajad vuestra mente, vuestro corazón y vuestra vejiga... Si tenéis suerte, podréis ver al "fantasma de la sra. de la limpieza".
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En nuestra siguiente entrega, para volver un poco al plano musical (antes de volver a caer en las anécdotas de mal gusto de toda la gira), hablaremos de "Los coros de Vuestro Bar" (ó " Los charlies sobre el Vietnam").
Saludos, y R'n'R
Jordi, the Road Man.